OLIVIA (PARTE 1)
Ese fue el peor, y tal vez el mejor día de su vida a la vez. Suena contradictorio pero, ¿no es acaso la vida la suma de esas contradicciones que somos incapaces de reconocer a tiempo? Después de ese día, no volvería a ser la misma. Lo supo cuando sintió encoger su estómago hasta volverse un nudo, mientras le daban la noticia. Miró fijamente hacia el horizonte buscando encontrar alguna diferencia entre lo que veía ahora y la imagen que miraba hace unos minutos, pensando que no podía ser solo ella, que el mundo tenía que haber cambiado también después de la información que acababan de darle. Pero no encontró nada, el árbol que daba a la ventana seguía siendo el mismo, la pared seguía siendo la misma, el rostro al frente suyo seguía siendo el mismo. Impávido, neutral, desconocido; exactamente igual. No fue consciente hasta mucho después de que cuando algo se termina otra cosa lo sustituye y un final rápidamente deja de ser un final y pasa a ser un inicio. Sin tiempo para acostumbrar